ORACIÓN a JESÚS SUMO y ETERNO SACERDOTE:

Tú eres guía de almas que desean Evangelizar y cumplir
el mandato de ir por el mundo con tu Palabra.

Comprometiéndome a llevar la Buena Nueva, deseo
contar con el Espíritu, para poder irradiar tu
presencia a todos.

Ven a mi vida para poder Amar y hablar como Tú,
llevando el mensaje a los que no conocen, estando
confundidos o te rechazan, para acercarlos a Ti,
reconociéndote como único Dios. Amén

ORACIÓN PARA EVANGELIZAR.

Jesús dijo: "Dichoso el que escucha
la Palabra de Dios y la pone en práctica."

Dame el deseo de conocer tu Palabra,
para cumplir lo que me pides.

Viviendo tu presencia Señor, con este alimento
que fortalece mi alma haciendo tu Voluntad.

Que esta Evangelización que comienzo, sea siempre camino
de Verdad, Luz y Santidad, buscando solo darte Gloria. Amén

 

 

 

Jesús Sacerdote y Víctima:

 

Jesús nuestro salvador, que todo entrego por nosotros en la Cruz, es Sacerdote y Víctima. Jesús es Sacerdote porque instituyó la Eucaristía para quedar con toda la humanidad y porque de manera extraordinaria ejerció su sacerdocio ayudando a quien se le acercaba, pues él no se fijaba de que grupo era, si tenía dinero o no, el simplemente veía una necesidad y ejerciendo su sacerdocio la solucionaba a él no le importaba el famoso “que dirán” porque sabía que lo que hacía era bueno, el hecho de que vivió de manera divina su sacerdocio es la prueba de que hizo todo lo que Dios Padre le había encargado.

 

Jesús es Víctima por nuestras faltas, por la desolación del pecado en el mundo, porque por el bien de la humanidad entrego su vida en la Cruz, la Cruz salvadora ha hecho que Jesús sea víctima pues siendo Dios libre de pecado quiso entregar su sangre por nosotros y de un modo sumamente doloroso siendo acusado de algo que no había hecho, siendo golpeado recibiendo burlas y todo por amor a la humanidad.

 

Jesús nos invita ha ser personas que ejerzan su sacerdocio que a partir del bautismo el Espíritu Santo nos ha dado, todos aunque no formemos parte del ministerio sacerdotal podemos ejercer el sacerdocio que como hijos de Dios tenemos, es decir, solo los miembros del ministerio sacerdotal pueden consagrar, pero nosotros como miembros de la familia de Dios, ejercemos nuestro sacerdocio, ayudando al que sufre, teniendo una actividad apostólica a favor de aquel olvidado, siendo personas convencidas de que Dios salva, orando por los demás, viviendo a pesar de nuestras limitaciones  al estilo de Jesús.

 

También estamos llamados como Jesús a ofrecerse por el bien de la humanidad, ofreciéndonos en unión con Cristo como víctimas para que así Dios Padre al ver el esfuerzo nuestro, tenga misericordia y derrame mas de sus bendiciones tenemos una ventaja que es tan misericordioso que de inmediato manda sus bendiciones que no son otra cosa más que regalos al mundo, esto puede sonar fuerte y tal vez difícil de comprender pero el mundo necesita personas que salgan de lo material que salgan de si mismas y se ofrezcan para que este mundo en lugar de hundirse, crezca en la Fe.

 

Carlos Díaz Rodríguez