Iconos

 

Precisamente ya en 1902 observando la fotografía de la Sábana en positivo, el doctor Paul Vignon, eminente médico francés, encontró coincidencias totales con la imagen de Cristo en los antiguos iconos bizantinos. Y señaló quince anomalías, detalles no normales, que encontró en la Síndone y que también aparecían en los iconos. En su homenaje se los llama signos de Vignon y son:

1-  Raya surcando la frente

2-  Un cuadrado incompleto, de tres lados, entre las cejas

3-  Una marca en forma de V debajo de ese cuadrado

4-  Dentro del cuadrado una segunda V

5-  Ceja izquierda muy acentuada

6-  Pómulo derecho hinchado

7-  Mejilla izquierda  hinchada

8-  Orificio de la nariz derecho hinchado

9-  Una línea vertical entre el tabique nasal y el labio superior

10- Línea gruesa debajo del labio inferior

11- Zona sin pelo entre la parte izquierda del labio inferior y barba

12- Barba bipartida

13- Raya transversal en el cuello

14- Ojos muy acentuados como los de buho

15- Dos mechoncitos de cabellos en la frente

 

La clave para interpretar el porqué de esas rarezas que Vignon señaló en los iconos antiguos, la tenemos en la Síndone, ya que todas estas anomalías y deformaciones se aprecian muy bien en dicha tela.  La raya transversal surcando la frente se ve claramente en la Síndone y no es más que una arruga de la tela. El cuadrado entre las cejas se nota bien y sería una filacteria, es decir, una cajita que se ponía en la frente con un trozo de la Escritura. La V se ve clarísima en la frente y probablemente tenga relación con la mencionada filacteria. Lo mismo la segunda V.  La ceja izquierda, el pómulo derecho, la mejilla izquierda y el orificio derecho de la nariz hinchados y deformados están bien marcados en la Síndone y fueron evidentemente causados por la flagelación sufrida por el Hombre de la Sábana. La línea vertical debajo de la nariz está bien marcada en la Sábana, algo menos la línea gruesa debajo del labio inferior. La zona sin pelo entre el labio inferior y la barba se destaca en la Síndone y seguramente es consecuencia de haberle arrancado un mechón de la barba al Hombre de la Sábana. La barba bipartida es muy poco común en la gente, pero es así como se presenta en el rostro de la Sábana. La raya transversal en el cuello no es otra cosa que un arruga que tiene la tela con que está hecha la Sábana. Los ojos redondos y grandes del rostro son monedas. El mechoncito de la frente en forma de un 3 girado 180º, tan singular y evidente en la Síndone no es más que  un reguero de sangre  que ha cumplido la ley de gravedad sorteando las arrugas de la frente.   

Ian Wilson, eminente sindonólogolo inglés,  hizo un estudio sistemático sobre determinados iconos cuyo resumen sintético muestra el cuadro siguiente:

 

Iconos de Cristo

Siglo

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13

14

15

S. Apolinario Nuevo

VI

 

 

 

 

 

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San Ponciano

VIII

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Santa Sofia Narthex

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Santo Angelo in Formis

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Pantocrator de Daphni

XI

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Cefalu

XII

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Referencias

x  signo presente

?  signo ausente

^  signo estilizado

 

En un icono del siglo VI, en San Apolinario Nuevo, se nota claramente el pómulo derecho, la mejilla izquierda y el orificio derecho de la nariz muy hinchados, la línea vertical entre la nariz y la boca y la línea gruesa bajo el labio inferior, la zona sin barba debajo de la parte izquierda del labio inferior, los ojos redondos agrandados y el mechoncito de cabello en la frente.

El icono del siglo VIII que se encuentra en San Ponciano presenta la raya que surca la frente, el cuadro de tres lados entre las cejas con la marca en forma de V debajo, la ceja izquierda muy acentuada, el pómulo derecho y la mejilla izquierda hinchados, la línea vertical entre el tabique nasal y el labio superior y, por supuesto, los ojos muy abiertos y acentuados.

El icono de Santa Sofía de Narthés del siglo X muestra distintos signos: la raya surcando la frente, el cuadro con tres lados y la marca de una V debajo, el pómulo derecho y el orificio derecho de la nariz hinchados, la línea vertical entre el tabique nasal y el labio superior, la línea gruesa debajo del labio inferior, la zona sin pelo entre el labio inferior y la barba y el mechoncito de cabello en la frente.

En la capilla de San Angelo en Formis encontramos un icono del siglo X que presenta todos los signos de Vignon, inclusive el cuadrado incompleto entre la cejas, estilizado.

El Pantocrator de Dafne del siglo X presenta la raya que surca la frente, el cuadrado incompleto entre las cejas de un modo más estilizado, la marca debajo de ese cuadrado y, dentro del mismo, la segunda V, la ceja izquierda muy acentuada, el orificio nasal derecho hinchado, la línea vertical entre el tabique nasal y el labio superior, la línea gruesa debajo del labio, los ojos muy acentuados y el mechoncito en la frente.

El icono del siglo XIII que se encuentra en Cefalu presenta todos los signos de Vignon con alguno que otro más estilizado.

La congruencia de las anomalías mostrada en  la Síndone y en los iconos vendría a demostrar que éstos tienen su origen en la propia Sábana Santa, y que el Mandylion que sirvió de modelo para estos iconos y que desapareció después de la Cuarta Cruzada, es la misma Síndone. Este hecho nos permitiría cerrar el bache histórico en que no se tiene información bien documentada sobre el paradero de la Sábana Santa antes de llegar a Francia