Jerónimo
Gracián de la Madre de Dios, sacerdote Carmelita Descalzo, nació en Valladolid
el 6 de junio de 1545 y murió santamente en Bruselas el 21 de septiembre de
1614. Persona de gran cultura puso sus cualidades y talentos al servicio de la
obra fundacional de santa Teresa. Desde su experiencia de oración amó a Jesús
y proclamó su Evangelio por la predicación. Con sus escritos orientó a las
personas orantes por el camino del verdadero espíritu. Su existencia se puede
resumir en una frase tomada de sus cartas: “no tengo en esta vida otro deseo
ni pretensiones sino, mientras me durare, emplearme en lo que fuere más de
servicio de Dios y mayor fruto de las almas”.
El
15 de diciembre de 2000, el Definitorio General de los Carmelitas Descalzos en
Roma, dio su parecer favorable para dar los pasos necesarios en vistas a iniciar
su proceso de canonización, y el 1 de julio de 2005 la congregación vaticana
para las Causas de los Santos dio su autorización para que su proceso de
canonización se pueda iniciar en Roma.
Con
el P. Jerónimo Gracián puedes repetir la siguiente oración, tomada de sus
escritos, ofreciendo a Dios todo tu ser:
“Señor,
desde este punto todas mis cosas sean vuestras: yo os las doy y pongo en
vuestras manos, haced de ellas y de mí todo lo que quisiereis como de vuestra
hacienda propia. Vuestra es mi alma, mi vida, mi salud, mi contento, mi quietud,
mi honra, mi hacienda y todo lo que yo en esta vida puedo tener y desear, que no
quiero nada sino solo a Vos. Si me quisiereis dar algo de esto, lo tomaré como
hacienda vuestra, y si lo quisiereis quitar, no me agraviaré ni me quejaré,
pues ya os lo he dado y no es mío. Y todas vuestras cosas son mías y las tomo
por propias. Vuestra honra, vuestra ley, vuestra Iglesia, vuestra fe, vuestro
Padre y Madre y vuestros santos, vuestra cruz, vuestras almas que hay en la
tierra. Y de aquí adelante no quiero otra cosa sino volver por vuestra honra,
guardar vuestra ley, hacer fruto en vuestra Iglesia, reverenciar y servir a
vuestra Madre y a vuestro Padre Eterno y a los santos del cielo, procurar la
salud de vuestras almas, sufrir vuestra cruz y todo lo que yo supiere que os da
gusto y contento hacerlo, aunque me cueste la vida.”
Si
deseas encomendar una necesidad a la intercesión del P. Jerónimo Gracián
puedes hacerlo con la siguiente oración:
Padre
santo, que elegiste a tu siervo Jerónimo Gracián para transmitir el carisma
teresiano y promover la vida misionera de tu Iglesia. Concédeme por su
intercesión la gracia que confiadamente te suplico...
Padrenuestro,
Avemaría y Gloria.
Para
comunicar gracias recibidas o solicitar estampas escribir a padregracian@gmail.com
¡ALABADO
SEA JESUCRISTO!
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